lunes, 17 de mayo de 2010
¿Cualquiera puede ser Alcalde?
lunes, 10 de mayo de 2010
El tsunami de los mercaderes electorales
domingo, 9 de mayo de 2010
Los presupuestos participativos municipales
2. Mejorar la asignación y ejecución de los recursos públicos, de acuerdo a las prioridades consideradas en los Planes de Desarrollo Concertados y los Planes Sectoriales Nacionales, propiciando una cultura de responsabilidad fiscal, sobre la base de acuerdos concertados.
3. Reforzar la relación entre el Estado y la sociedad civil, en el marco de un ejercicio de la ciudadanía que utilice los mecanismos de democracia directa y democracia representativa generando compromisos y responsabilidades compartidas.
lunes, 26 de abril de 2010
Gestión Municipal y corrupción
lunes, 19 de abril de 2010
Solo dos candidatos para Lima metropolitana
lunes, 12 de abril de 2010
Desaciertos municipales en Miraflores
lunes, 5 de abril de 2010
La Voluntad Ciudadana
domingo, 28 de marzo de 2010
Soy un Ciudadano Libre
Porque todo lo que he logrado y poseo es producto de mi propia capacidad y esfuerzo, a nadie se lo he quitado, nadie me lo ha regalado ni a nadie se lo debo como favor o canje y por ello es mi obligación preservarlo. Una persona que se acostumbra a recibir, que canjea su independencia por prebendas o favores especiales e indebidos, es incapaz de salir adelante cuando las condiciones "favorables" se descubren, se terminan o cambian abruptamente.
Porque mis decisiones y mis actos no están motivados por influencias o manipulaciones externas y sólo responden a mi propia conciencia, cuyo único fin y objetivo es el bienestar de mi familia y de mi comunidad. Cuando nuestra formación y cultura cívicas son las adecuadas, cuando sé realmente lo que quiero, sé cómo debo conseguirlo y conviene a mí familia y a mi mismo, no hay promesa, oferta o discurso engañosos que me haga vacilar en mis decisiones.
Porque sé que el progreso y el desarrollo pleno, mío y de mi familia, dependen de nuestra toma de conciencia ciudadana, de nuestro compromiso con el cambio y de nuestra participación amplia, permanente y efectiva. La verdadera gestión municipal, esa que genera el desarrollo, implica a autoridades, funcionarios, empleados municipales y vecinos, porque nada de lo que se haga o deje de hacer nos debe ser ajeno y la responsabilidad debe ser totalmente compartida.
Porque tengo la suficiente dignidad e integridad moral para decirle a los políticos profesionales de siempre, a sus partidos, a la corrupción que los envuelve y a esa complicidad ciudadana que lo permite: ¡Basta ya! No me ha de temblar la voz para alzarla si considero que es necesario defender mis intereses, ni la mano a la hora de elegir razonable y conscientemente a quienes me van a representar a la cabeza de la corporación municipal que logre nuestro bienestar.
domingo, 21 de marzo de 2010
Agua ¿para todos?
¿Y quién controla a Sedapal? Que cumpla con sus múltiples funciones y responsabilidades, que entregue el agua a todos los usuarios a un precio justo y equitativo, que llegue a todas las comunidades y que asegure el abastecimiento, en volumen y calidad, de tan importante elemento para los próximos años. En teoría está la Sunass y además el alcalde metropolitano que debería conformar el directorio de esta empresa pública y sacar la cara por todos los limeños, pero no es así, de ahí que muchas comunas distritales se encuentren sumidas en la desesperanza y la resignación a seguir sirviéndose del agua de camiones cisterna, pagando por ella precios exorbitantes y antojadizos y corriéndose el riesgo de adquirir múltiples enfermedades, sin que ninguna autoridad sea capaz de hacer algo al respecto.
Ahora bien, ¿Se riegan los parques municipales con agua potable? Lamentablemente sí. Y además con puntos de agua clandestinos que han sido habilitados por los mismos empleados municipales o los empleados de las concesionarias de parques y jardines. Jamás debió suceder esto. El problema es y, ¿entonces con qué se regaría? Desde pozos tubulares, donde sean posibles, hasta acequias, canalizadas y techadas, de agua de regadío, son opciones adecuadas. Pero claro, más fácil es apelar al agua corriente que va por las tuberías, ahí cerquita de donde queremos regar. El agua potable tiene un precio, pero la forma en que éste se determina, la escala del mismo, el precio subsidiado de interés social y el cargar con un sobre costo por uso indiscriminado, como sucede en las residencias de grandes jardines, con piscina incluida. Pero lo gracioso es que un residente de los distritos de Surco o La Molina paga mucho menos, proporcionalmente hablando, que una familia de condición económica muy baja. Sí pues, son las injusticias del sistema. Pero, ¿no que la Sunass se encargaba de regular precios y establecerlos con responsabilidad social y carácter de subsidiariedad, para los más pobres se entiende? Permitir que la empresa del agua actúe como quiere, sin regulaciones, sin equidad ni justicia social significa que hay alguien que no sabe cómo hacer su trabajo o que está propiciando o avalando algún tipo de corrupción.
domingo, 14 de marzo de 2010
Mi terrenito y mi casita
¿Qué cerro nos toca doña Prudencia?
¿En donde estuvieron las autoridades municipales cuando ocurrió tal o cual invasión? ¿En dónde estuvieron las fuerzas del orden público y las autoridades judiciales cuando se vulneraron los derechos de los verdaderos propietarios, el estado incluido? Nadie hace su trabajo, ni siquiera la que se suponía era la ciudadanía organizada, que debería velar por los propios intereses de su comunidad al reservar y hacer respetar áreas periféricas para su crecimiento urbano y de amortiguación ambiental y que, por el contrario, avala la informalidad y complica innecesariamente su futuro, por desidia, por ignorancia o lo que sea.
domingo, 7 de marzo de 2010
Terremotos Municipales
domingo, 28 de febrero de 2010
Parques, plazas y espacios públicos.
domingo, 21 de febrero de 2010
Los Callejones verticales
domingo, 14 de febrero de 2010
Tercera edad: invalorable capital humano.
domingo, 7 de febrero de 2010
El PPC y las elecciones municipales
Nunca hubiera querido referirme a un partido político en particular, porque es darle demasiada importancia y porque simplifica demasiado y hasta hace confuso, un problema de fondo que sí es serio: la falta de conciencia cívica y de responsabilidad ciudadana en el país. Pero una cosa está ligada a la otra y ni modo. ¿Qué está pasando con nuestra clase política?; ¿qué esta pasando con los partidos políticos tradicionales? Bueno pues, los partidos políticos en el país ya hace rato que fueron. Sus dirigentes cometieron suicido masivo o, como buenas madres desesperadas y confundidas, reunieron a sus vástagos o correligionarios en hostal de cono y les dieron a beber el más efectivo raticida del mercado, porque ya no resistían su absurda realidad. Y eso es lo que acaba de hacer la señorita Lourdes en el PPC, aparentemente. Se me antojan dos lecturas. La primera es que la cosa ya no daba para más, no sabía qué hacer y bueno pues, me siento en la vereda y que pase lo que tenga que pasar y ya nos pondremos a baldear al final. Me inclino, sin embargo, por la segunda lectura, la señorita Lourdes de tanto pujar con la mala racha de sus últimas participaciones electorales ha terminado por parir, en el mejor de los sentidos, entre tremendos dolores y buenas mentadas de madre, la gran idea de desprenderse de todos aquellos que lejos de contribuir a dar cuerpo y anchura al partido le sacaban punta y lo hacían casi anoréxico en su afán personalista de figuretear a como diera lugar. Algunos lo lograron.
Hasta aquí el tema de figuras partidarias, que eso no es lo que motiva este escrito. Es mas bien, la responsabilidad que cabe al partido y, directamente, a la señorita Lourdes. El proceder sinuoso, indiferente, hasta apañador, de malos elementos, por parte del PPC se ha hecho demasiado evidente en las dos últimas elecciones municipales y debemos entender que eso no puede continuar. Al margen de culpas y responsabilidades, lo que hay que analizar es por qué se han producido los hechos. Si las pre candidaturas y, finalmente candidaturas, para las elecciones municipales en cada distrito, se dan en función de quién aporta más al partido para la gran campaña presidencial siguiente, a la vez que permite la mayor inserción de compañeros, camaradas o correligionarios en los cargos de confianza, entonces sí me permito sugerir, oficiar a la fiscalía superior de la opinión pública para que acuse a doña Lourdes Flores de comercializadora de puestos públicos, de apañadora de incapaces y, algunos, probados mano larga y de tratar de vendernos gato por liebre, sin importarle en lo más mínimo los intereses comunales pidiendo, por ello, la pena privativa (moral) al PPC de participar en los próximos comicios municipales.
¿Ha reparado la señorita Lourdes que al aparecer en cartelones, con cada pre candidato a las alcaldías, en algunos distritos son hasta 5, con cara sonriente y juntitos los dos, está demostrando que realmente le importa un comino quién de ellos gane y sea el candidato final del PPC en las elecciones de ese distrito?; ¿Se ha percatado que al resumir la justa de pre candidaturas a quién hace la mayor propaganda, zurrándose incluso en el ornato y la no contaminación visual de cada distrito, está demostrando que hay deberes más sagrados que cumplir que una buena gestión distrital? He asistido a mediocres debates de las últimas dos elecciones municipales en donde los candidatos finales del PPC, si bien los más pintones y mejor presentados, no sabían dónde estaban parados y, sin embargo, ganaron las elecciones. Por ello es que creemos que la responsabilidad de doña Lourdes es mayor. Avala usted, doña Lourdes, cualquier persona, animal o cosa que tienta las alcaldías, sin mayor carta de presentación que la proporcionalidad del beneficio que tribute al partido. Ya pues.
Le planteo las cosas al vesre señorita Lourdes. Esta vez no se fije en bolsillos, pintas ni apellidos, baje al llano, en cada distrito hable con la población, no sólo con los que dicen ser de su partido, escúchelos a todos, incluidos a los de otros partidos o movimientos y tome, junto a un buen equipo de evaluación, al mejor candidato para cada distrito, entréguele su apoyo incondicional, si fuera de su partido qué bueno, pero si no hay buenos ni decentes, deje a sus correligionarios y así sugiéralo, que se sientan en libertad de votar por el mejor, y siéntese a esperar las elecciones del 2016, que ésas si son suyas. Si es que las autoridades distritales elegidas el próximo Octubre, auspiciadas por su partido, trabajan bien, son honradas y no se largan en estampida al menor indicio de que no son los próximos escogidos y, además son fiel reflejo de una buena asesoría partidaria, entonces usted ya ganó, merecidamente, las elecciones presidenciales de quien tendrá el honor de recibir al centenario de nuestra independencia. Las elecciones presidenciales del 2011 no son suyas, menos debería malbaratearse en participar para la alcaldía de Lima. Sé que muchos se lo sugieren y hasta exigen. Cuídese de esos amigos fraternos. A ellos, menos que a nadie, les interesa un verdadero pepino lo que pase en estas elecciones municipales, mientras se mantengan intactos sus propios cálculos electoreros para el 2011.
Todo el mundo habla de refundaciones y se refiere, por lo visto, a más de lo mismo, pero con interiores nuevos. Para refundar hay que quemar naves. Dejar ir a los que no fueron muy leales y dar licencia a algunos de los más cercanos, que al parecer no lo han estado haciendo muy bien. Otra cosa importante es cuidarse de las malas sociedades y juntas, no vaya a ser que a la hora del triunfo nos desconozcan y, finalmente, volver a confiar en el ciudadano de a pie, el de la verdadera simpatía, el que realmente se faja por un ideal y que, debo reconocer, todavía la sigue apoyando y eso sí que me preocupa. Si usted se vuelve a equivocar, si usted sigue mirando con indebido descuido o desdén, a las elecciones municipales, quienes de verdad creemos en el municipalismo, en el desarrollo comunitario desde abajo, en la realización personal y familiar y en la mejora de la calidad de vida de cada ciudadano, sabremos que se habrá perdido, esta vez sí, la última oportunidad de que las cosas cambien en el país.
Señorita Lourdes, usted ya ha pasado por todo y le ha sucedido de todo. No necesita tanta distancia para la toma de decisiones finales; no había necesidad, en todo caso, de irse a la China para tomarlas, sobre todo cuando el tiempo apremia y el respetable observa.