domingo, 21 de marzo de 2010

Agua ¿para todos?

Dentro de los servicios públicos a que toda comunidad tiene derecho, se encuentra el agua potable. Elemento indispensable que garantiza la vida de los ciudadanos. ¿Quién determina la calidad de este servicio, su volumen, su pureza, quién su distribución, su costo? Por ahora, en Lima, Sedapal, que es una empresa estatal de derecho privado, de propiedad del Estado a cargo del Ministerio de Vivienda, Construcción y Saneamiento, con autonomía técnica, administrativa, económica y financiera.

¿Y quién controla a Sedapal? Que cumpla con sus múltiples funciones y responsabilidades, que entregue el agua a todos los usuarios a un precio justo y equitativo, que llegue a todas las comunidades y que asegure el abastecimiento, en volumen y calidad, de tan importante elemento para los próximos años. En teoría está la Sunass y además el alcalde metropolitano que debería conformar el directorio de esta empresa pública y sacar la cara por todos los limeños, pero no es así, de ahí que muchas comunas distritales se encuentren sumidas en la desesperanza y la resignación a seguir sirviéndose del agua de camiones cisterna, pagando por ella precios exorbitantes y antojadizos y corriéndose el riesgo de adquirir múltiples enfermedades, sin que ninguna autoridad sea capaz de hacer algo al respecto.

Ahora bien, ¿Se riegan los parques municipales con agua potable? Lamentablemente sí. Y además con puntos de agua clandestinos que han sido habilitados por los mismos empleados municipales o los empleados de las concesionarias de parques y jardines. Jamás debió suceder esto. El problema es y, ¿entonces con qué se regaría? Desde pozos tubulares, donde sean posibles, hasta acequias, canalizadas y techadas, de agua de regadío, son opciones adecuadas. Pero claro, más fácil es apelar al agua corriente que va por las tuberías, ahí cerquita de donde queremos regar. El agua potable tiene un precio, pero la forma en que éste se determina, la escala del mismo, el precio subsidiado de interés social y el cargar con un sobre costo por uso indiscriminado, como sucede en las residencias de grandes jardines, con piscina incluida. Pero lo gracioso es que un residente de los distritos de Surco o La Molina paga mucho menos, proporcionalmente hablando, que una familia de condición económica muy baja. Sí pues, son las injusticias del sistema. Pero, ¿no que la Sunass se encargaba de regular precios y establecerlos con responsabilidad social y carácter de subsidiariedad, para los más pobres se entiende?
Permitir que la empresa del agua actúe como quiere, sin regulaciones, sin equidad ni justicia social significa que hay alguien que no sabe cómo hacer su trabajo o que está propiciando o avalando algún tipo de corrupción.

Se dice que en el Perú existen 10 millones de personas que no tienen agua y que en Lima son cerca de 2 millones las personas que carecen del agua potable y del servicio de alcantarillado. ¿Qué hacer? Si Sedapal tuviera el respaldo, el apoyo en inversión, pero acompañado de seguimiento de gestión, fiscalización y severa penalización, de ser el caso, entonces el agua podría llegar a todos los hogares. Pero qué pasa si es el propio estado el que obstaculiza la gestión de la propia Sedapal, el que la limita en su accionar y la realización de posibles inversiones y que por el contrario busca a como dé lugar el privatizar el servicio, entregando la concesión a alguna empresa privada, que lo primero que haría al recibir la transferencia sería aumentar los montos de facturación y paralizar las obras de inversión para la extensión del servicio a zonas de muy bajos recursos.

Muy bien, aquí aparecen los gobiernos locales. El alcalde y sus regidores deberían exigir que además de que funcione el directorio del agua, encabezado por el alcalde metropolitano, las tarifas sean razonables, que se realicen las inversiones requeridas para que la cobertura a futuro esté asegurada, que el costo de las instalaciones domiciliarias no sean abusivamente onerosas, que la infraestructura municipal no sea alterada por los empleados sub contratados por la empresa del agua que tasajean veredas y pistas a su regalado gusto, que cuando haya necesidad de cambios de válvulas o tuberías las obras requeridas se realicen con todas las garantías del caso. Y, finalmente, en aquellas comunidades que no exista el agua potable y menos el alcantarillado las autoridades respectivas deben fajarse por conseguirla, a como dé lugar, caso contrario deben irse a casa.

2 comentarios:

  1. COSA INSOLITA OCURRE EN MAGDALENA DEL MAR, 42 MANZANAS INVADIDAS POR SAN ISIDRO, IMPUNEMENTE, ANTE EL SILENCIO DE NUESTRA ALCALDIA, SIGUIENDO LOS DESIGNIOS DE LA CONSABIDA "POLITICA DEL MUDO"; NO A LA "SOLIDARIDAD" CON LA INVASION!!!
    VISITE: http://magdalenainvadida.blogspot.com/

    mooreperu@hotmail.com

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  2. Como puedo hacer para denunciar un abuso de parte de Sedapal??, mi consumo de agua no pasa los S/45.00 Y de un derrepente el mes de marzo llegó S/544.00 y abril S/250.00 y SEDAPAL dice que esta en Huelga y ya llevo 15 días sin agua, tampoco puedo pagar esa cantidad porque despuest esta empresa no nos debuelve. Estoy muy preocupado y indignado.

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