domingo, 2 de agosto de 2009

Malos usos y abusos del poder.

No hay peor enemigo que el que llevamos dentro. En el caso de nuestras vidas en comunidad, el mayor lastre es creer que nada podemos hacer por cambiar las cosas, que todo pasa porque así está escrito, porque tiene que pasar y a otra cosa mariposa. O sea, normal no más.

Cuando elegimos a nuestras autoridades más cercanas, las municipales, pensamos que ya hemos cumplido y que ahora les toca a ellos. Ellos sabrán qué hacer. Claro, si nos acaban de demostrar que pueden hacer campañas electorales millonarias y hasta la Lourdes y el Ollanta se han paseado de la mano con los candidatos por nuestras calles. ¿Has visto? Ellos sabrán pues, qué sigue. Y como siempre, robarán, y no va a ser, pero algo bueno han de dejar. Para qué me meto si total yo mayormente desconozco.

Bueno pues, ya estuvo bien. No solo es una evidente muestra de desidia ciudadana, falta de conciencia cívica y dignidad ausente, sino un caso flagrante de asociación ilícita para delinquir. Sí pues, nos estamos convirtiendo en socios, apañadores, o en el mejor de los casos testigos sordos y mudos de todos los abusos, tropelías y asaltos a maletín lleno, de las arcas municipales, de nuestras esperanzas de vivir mejor y del entierro de nuestro desarrollo pleno y el de nuestras familias, por supuesto.

Veamos cómo se suceden realmente las cosas. ¿Quiero ser alcalde? Armo un grupo que tenga posibilidades, o sea dinero, o forma de conseguirlo. Busco auspiciadores, sponsors, financistas. Los mejores están entre los constructores y los que brindan el servicio de limpieza pública, son a los que es más fácil devolverles después su inversión, con los intereses respectivos, mediante contratos y concesiones. Necesitamos tanto para una campaña decente, mejor un poco más porque tengo que matar unas arrugas que estoy arrastrando hace rato y un sencillo para ir tirando hasta que tomemos el poder. ¿Todo listo? Bien, ahora a buscar un partido que necesite de "nuestro aporte" para entrar en sus filas y hacerla de independiente, que da mas imagen, y ya está. Pasemos por caja, ¿De a cuánto la pegada señor coordinador de bases? ¿Treinta mil verdes? ¿Qué pasa tío, si este es un distrito pequeño? Quedemos en veinte y no se hable más. Dos puestos en la lista de regidores, ¿le parece el 3 y el 5? ¿Hecho? Bacán, mañana paso por mi credencial para empezar a trabajar. Eso sí un par de fotos con el secretario general del partido. ¿Tiene un plancito de gobierno típico hecho para mostrar? No pues, tiene que estar dentro del precio, eso sí me lo entrega ya ya, para asegurarnos de que no hayan fallas. No vayamos a presentar nuestro Plan de Desarrollo Integral 2011-2025 con el nombre de otro distrito.

Así es; así se arman las cosas en nuestro país, especialmente en Lima ¿No lo sabían? Pues ya lo saben y ya no habrá excusa para no revisar, no inquirir, no preguntar, no interesarse por el futuro de su propia comunidad. Son muchas las personas que dicen pero qué vas a cambiar, si siempre será así y, además, no podrás negar que el distrito está mejor. Pareciera que estamos acostumbrados al mal menor. Que no esperamos mas que lo "que nos toque", misma rifa, mismo regalo del cielo. Y así no es. No para las personas que se estiman alguito.

¿Por qué los alcaldes y regidores hacen y deshacen con el presupuesto municipal, el Foncomun, las transferencias del ejecutivo, las partidas especiales y las tasas e impuestos que le cobran a los propios vecinos? ¿Saben los vecinos que solamente el 20 al 25 % del total de los dineros recibidos se usan realmente en obras para el distrito? ¿Y la diferencia? ¿Saben los vecinos que lo que ganan los regidores a través de las dietas, que son bastante buenas, es algo inmerecido porque solo son testigos y notarios de lo que un alcalde y sus "socios" quieren y hacen en sus distritos? ¿Saben los vecinos que, además, esos emolumentos, favores especiales y regalos de viajes al extranjero a los regidores, son solo para convencerlos de que pateen para el mismo arco?

¿Por qué los alcaldes se comportan como reyezuelos con el dinero, el personal y en general, los activos de una comunidad que los ha contratado para realizar su mayor esfuerzo y hacer de su distrito el mejor de la ciudad? ¿Por qué los alcaldes usan los dineros públicos en propaganda, revistas, folletos, publirreportajes personales, carteles inmensos con sus nombres, y además hacen regalos, donaciones y favores a quienes ellos deciden y les conviene? ¿Imaginan ustedes un letrero de Coca Cola, la chispa de la vida, en el que hayan colocado a un costado y en letras grandes: Jorge García de los Ríos, Gerente General? Jamás lo verán, porque el mismo día que a alguien se le ocurriera poner ese letrero, el directorio de Coca Cola llamaría al señor García para preguntarle qué diablos hace su nombre en un cartel de la empresa y que por favor recoja sus cachivaches y a su casita, por reventarse cohetes usando el dinero de la compañía. Y entonces, ¿por qué se permite que los alcaldes pongan su nombre en cada aviso, letrero, revista, volante del distrito? Si solo están cumpliendo con su trabajo, un trabajo por el que se les paga muy bien. ¿Qué buscan, hacer una carrera personal en política con el dinero del distrito?

¿Cuántos asesores debe tener un alcalde? La verdad, ninguno. Si está en el puesto es porque se lo merecía y porque se supone era el mejor. Los directores, gerentes y funcionarios de nivel están suficientemente capacitados para aconsejar al alcalde y sus regidores en las políticas de gobierno y la propia gestión municipal. Entonces, ¿por qué aparecen en cada alcaldía de 4 a 6 asesores principales y uno o más por dirección o gerencia? En muchos distritos se ha comprobado incluso que las planillas de asesores no son mas que favores que se están devolviendo o incluso nombres falsos que ameritan el ensanchamiento de algunas billeteras funcionales.

¿Por qué las obras no se realizan con la propia gente del distrito y por administración directa? ¿Por qué las licitaciones con nombre propio? ¿Por qué las adjudicaciones directas a amigos, parientes o socios circunstanciales? ¿Por qué las ampliaciones escandalosas de presupuestos ya aprobados y planificados? ¿Por qué no se retiran licencias mal dadas o por qué se niegan licencias a quienes no quieren apoquinar lo suficiente? Finalmente, ¿Por qué no nos recibe, no nos escucha, señor alcalde, señora alcaldesa, si a usted le pagamos para que haga su trabajo en base a nuestras necesidades y requerimientos?

¿A quien hay que matar para que las cosas cambien? A nadie en particular, salvo a nuestra indiferencia, a la desidia por no tomar el poder y ejercer libremente nuestra ciudadanía, a la que nos debemos como responsabilidad moral. A ver si a partir de ahora empezamos a pensar bien, aunque sea por única vez.

No hay comentarios:

Publicar un comentario