Hay fechas que son importantes,
por celebratorias, conmemorativas, pero además, porque son ideales para
enderezar rutas y marcar un nuevo punto de partida hacia el verdadero
desarrollo. La ciudad de Chiclayo, a pesar de las atrocidades y robos cometidos
en su contra, sigue ahí; con algunas zonas, muy pocas, tratadas con esmero y
cuidado y, gran parte, abandonadas a su suerte, cuando no, saqueadas
impunemente. Lo que antes fue una hermosa y cálida ciudad, se ha convertido en
una urbe desorganizada, sin autoridad ni nadie, serio y profesional, que se quiera
hacer cargo responsablemente. Seguimos echándole la culpa a los que han venido
de afuera, pero hasta ahora no hemos hecho nada por integrarlos a nuestros
grupos sociales, a nuestra comunidad urbana. Tenemos dos o tres Chiclayos dentro de nuestra ciudad y,
así, no llegamos a ninguna parte. Tal vez, las camionetazas que circulan raudas
por las estrechas y cortísimas calles de la ciudad, evitando a los ticos y
mototaxis, nos den una idea plena de esas tremendas diferencias que muy pocos
aceptan. Una vez escuche decir en Chiclayo: ¿Y qué culpa tengo yo de que los CHOLONES
no tengan la plata que yo tengo? Sí, pues, nadie va a querer reconocerlo, pero
el principal problema de Chiclayo es socio-económico. Los números no engañan.
Si el 5 % de la población se encuentra en la cúspide de la escala de ingresos y
un 25 % más, está cerca, entonces tenemos un 70 % que ha de vivir renegando, no
solo por las innecesarias demostraciones de riqueza económica y con ello abusos
de poder que día a día les restriegan en la cara, sino porque no tiene
alternativa de desarrollo y porque se les quiere imponer normas de vida urbana
que ellos no consideran importantes. Si no me alcanza para comer qué diablos me
puede importar manejar con cuidado mi combi, mi tico o mi mototaxi ¿si así no
logro ganarme a los pasajeros? Yo preguntaría, además, ¿qué empresario o
concesionario les ha fiado los benditos vehículos? Los señores comerciantes
informales que ocupan las calles no son más que ejércitos de comisionistas de
fabricantes y grandes distribuidores, que les entregan la mercadería con la
condición de que la vendan rápido. Sin embargo, lo peor que le ha pasado a la comunidad chiclayana, en estas últimas
décadas, ha sido la corrupción desfachatada, la coima enseñoreada, el diezmo
oficializado y, con pena lo digo, la estupidez ciudadana institucionalizada.
Me encantaría equivocarme y verme
obligado a pedir perdón, si fuera necesario, pero debo decir que el señor alcalde en ejercicio,
David Cornejo Chinguel, no tiene las mínimas condiciones, personales,
académicas ni técnicas, para sacar a la ciudad de Chiclayo de este profundo
hoyo en que se encuentra. Yo le rogaría, que al menos, no robe, no acepte
favores personales y que proponga la formación de un Patronato de Chiclayo para
que lo ayude a cumplir con tan seria responsabilidad. Apelo a su buen juicio. No
crea en algunos de sus asesores personales, esos que le hicieron creer que
usted era el mejor, que precisamente por eso no son nada confiables, porque tal
vez están esperando algún descuido de su parte para levantarse importantes
cantidades presupuestales.
Pero Chiclayo tiene los mejores
recursos naturales, la mejor gastronomía, los mejores y más completos vestigios
arqueológicos, que los piuranos y trujillanos miran con recelo y envidia,
¿entonces qué pasó? Nuestro problema es de capital humano en el ejercicio del
poder. Lo contradictorio es que Chiclayo cuenta con gente capaz dentro y fuera,
con chiclayanos que aman su ciudad y harían cualquier cosa por ella. Pero la
política, o en lo que actualmente se ha convertido, les apesta sobremanera.
Tiene que haber alguna forma de sentarse a discutir sobre la ciudad, sobre lo
que se debe hacer y sobre lo que jamás debería hacerse, pero sobre todo, en qué
clase de ciudad queremos dejarle a nuestros hijos.
Un fuerte abrazo para todos mis
paisanos, desde lo más profundo de mi ser y con él mis plegarias para que, por
fin, empecemos a llamar a las cosas por su nombre y a atacar los problemas en
forma directa. FELIZ 180° ANIVERSARIO mi querido Chiclayo.
Pues felicidades a la ciudad de Chiclayo por su 180 Aniversario.. gracias a ellos se cumplen múltiples labores Perú por si extenso recurso. Unos de ellos son las aerolineas en Chiclayo Con la cual la misma brinda una variedad de ventajas que muchas no tiene.
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