miércoles, 23 de abril de 2014

Arquitectura y Gastronomía:

Al igual que con nuestra gastronomía, que don Gastón Acurio ha paseado por el mundo y a grito pelado la ha ofrecido, con bastante éxito por cierto, como original e incomparable, habiendo llegado a convertirnos, por ello, en el mejor destino gastronómico del mundo, ¿podríamos hacer un trabajo similar con nuestra arquitectura? Cabe la pregunta previa. ¿Es que acaso tenemos una Arquitectura Peruana? ¿Propia, original, inconfundible? Antes de responder revisemos algunos hechos. Nuestro querido cocinero estrella, a pesar de su capacidad y creatividad desbordante, no ha inventado nada, no ha tenido que hacerlo; ni los insumos, ni las recetas, ni los secretos de preparación, todo ello existía, como una fusión de nuestra cocina autóctona y la de nuestros colonizadores españoles. Digamos que nuestra cocina peruana nació hace unos doscientos años, se ha mantenido como tal y hoy es nuestro orgullo nacional y nuestro producto bandera. Y, ciertamente, es única e inconfundible. Vienen de todas partes del mundo a saborearla y a dar fe de su maravillosa existencia. La bondad de los insumos, muchos de ellos originarios del Perú, la variedad inmensa en su preparación y el respeto a las recetas originales nos mantienen en vitrina mundial. Pero, ¿pasa lo mismo con nuestra arquitectura? Podríamos hablar de una arquitectura propia de tal o cual región? Sabemos de una arquitectura francesa y afrancesada, californiana, holandesa, inglesa, alemana, hasta brasilera. ¿Cuál es la nuestra? ¿La que corresponde a nuestros monumentos arqueológicos? Esa sí es muy bien vista. La norteña de la cultura moche, la inca en Macchu Picchu y otras pocas más. Pero ¿esa es la arquitectura peruana que habitamos actualmente y podríamos mostrar como propia, única, original?
Si nuestras ciudades carecen de un patrón arquitectónico, de un estilo propio y se han conformado, en el tiempo, gracias a la suma de propuestas individuales, muchísimas de ellas fallidas y carentes de la calidad mínima requerida, entonces ¿qué podemos responder ante la pregunta formulada? La verdad que no pues, que no tenemos una arquitectura peruana.

No hay comentarios:

Publicar un comentario